El hotel dispone de una piscina inmersa en un jardín de flores que completa el telón de fondo para garantizarles una estancia llena de relax y tranquilidad.

Las sombrillas, tumbonas y un bar a pocos metros de la piscina les darán la bienvenida y se convertirán en una agradable alternativa a un día en la playa. Será posible consumir todos los días helados, bebidas de todo tipo, cócteles y long drinks prácticamente a bordo de piscina.

A la hora de comer, si lo prefieren, podrán optar por un entremeses, platos fríos o aperitivos.